Las rusas son libres para tomar sus propias decisiones: el Kremlin respondió sin extenderse mucho este jueves a las polémicas declaraciones de una diputada rusa que aconsejaba a las mujeres del país que no tuvieran relaciones sexuales con visitantes extranjeros llegados con motivo del Mundial de fútbol.
"En lo que se refiere a las mujeres rusas, ellas decidirán por sí mismas" cómo comportarse con los hinchas que lleguen al país, declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en una conferencia de prensa, asegurando que son "las mejores mujeres del mundo".
El miércoles, Tamara Pletneva, una diputada comunista de la Duma, la Cámara Baja parlamentaria, había declarado que las mujeres de su país no debían tener sexo con los visitantes extranjeros del Mundial-2018 para evitar ser en unos meses madres solteras.
Aludió para ello a los Juegos Olímpicos de Moscú-1980, diciendo que entonces hubo numerosos casos de mujeres rusas que habían quedado embarazadas tras relaciones con extranjeros.
Pletneva dijo que las mujeres que quedan embarazadas de hombres que abandonan luego el país "sufren mucho".
"Si encima son de una raza diferente, es fatal", afirmó, generando una gran polémica.
El portavoz del Kremlin rechazó las acusaciones de que Rusia sea un país racista, estimando que "todos los países se acusan mutuamente de racismo y de homofobia".
"Esas acusaciones no tienen nada que ver con el Mundial. Ayer, Putin subrayó que el fútbol está, y seguirá estando, fuera de la política", declaró.